martes, 30 de abril de 2013

Análisis de la Violencia en Honduras


Análisis de la violencia en Honduras


Influyen una serie de causales que, sin pretender ser exhaustivo, representan lo más importante, de acuerdo a nuestro entorno sociocultural.

1. La Familia La cadena de incubación de la violencia surge en el seno de la familia donde nacemos. Si los hijos crecen bajo los moldes de la sujeción y definición de límites, enseñados acerca de lo bueno y lo malo,


2. Los medios de comunicación masiva es el segundo factor que está relacionado con el surgimiento de la violencia casi colectiva que hoy se sufre en Honduras. A través de sus diferentes formas, estos medios
siembran en la mente de las personas sentimientos de agresividad. Todo empieza con las mismas tiras infantiles y novelas de la TV,

3. La tercera causa es la creciente irresponsabilidad de los hombres en la procreación, sostenimiento y educación de sus hijos. Cada año crece el porcentaje de hijos sin padre, ya sea porque éste abandonó el hogar o porque embarazó a una o varias mujeres fuera del matrimonio,

4. La cuarta causa macro social es la creciente influencia de numerosas teorías humanistas entre las que está el enfoque de género que ha sesgado el concepto hacia lo femenino a tal grado que ha convencido a la sociedad que el éxito de las mujeres modernas se encuentra fuera del hogar.

5. El quinto elemento muy importante en el análisis sociológico de las causas de la violencia social en Honduras es la generalizada sociedad de consumo. El afán de apariencia y de distracción, tiene a todo mundo comprando (aún sin tener la capacidad) TV, celulares, DVD, carros, tenis, anteojos, comidasrápidas, perfumes, etc., etc.

 Todo ello mediante la trampa de la tarjeta de crédito; ¡Qué lindo! De ahí que cuando las deudas llegan al cobro judicial, mucha gente cae en cualquier negocio, por riesgoso e inmoral que sea, con tal de mantener la pauta de consumo.


Ocho departamentos encabezan violencia en Honduras, según  Observatorio de la Violencia

 
 
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), reveló su informe anual de 2012 sobre las muertes violentas en este país centroamericano en el que destacan los 85.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, con 7 mil 172 víctimas mortales.

 
- Por noveno año consecutivo el Observatorio de la Violencia detalla las estadísticas por las que Honduras es considerada una nación “en guerra” sin tenerla formalmente.
 
- Sobre la base de 8.3 millones de habitantes, la muestra científica establece que San Luis, Comayagua, fue el municipio más violento en 2012 con 341.9 homicidios por cada 100 mil habitantes.

De los 7 mil 172 homicidios registrados en 2012, el Observatorio señala que 6 mil 566 (el 91.6%) son hombres y 606 mujeres (el 8.4 %).

La mayoría de estas muertes ocurrieron en ocho de los departamentos identificados como los más inseguros y violentos, y hacia donde las políticas públicas de prevención no han sido capaces de contener tanta violencia.

El estudio científico es elaborado por el organismo académico con el apoyo de la Secretaría de Seguridad a través de la Policía Preventiva y la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), además del Ministerio Público vía la Dirección de Medicina Forense.

En 2012, hubo 10 mil 411 muertes por causas externas ocurridas a nivel nacional, de las que 7 mil 172 son homicidios, mil 243 por accidentes de tránsito, mil 082 por muertes indeterminadas, 592 decesos no intencionales y 322 suicidios.

Aunque en 2012 se logró bajar 0.9 homicidios con respecto a los registrados en 2011, cabe mencionar que el año pasado hubo 598 homicidios mensuales, con un promedio de 20 víctimas diarias, uno cada 72 minutos.

Los departamentos más peligrosos son Atlántida (129.4 homicidios), Cortés (128.9), Copán (104.7), Ocotepeque (99.8), Yoro (93.4), Olancho (92.5), Comayagua (92.2) y Colón (90.3), todos ellos sobrepasan la tasa nacional de 85.5.

En cambio, los menos violentos son: Gracias a Dios (17.1 homicidios), Valle (23.3), Choluteca (29.7), El Paraíso (30.8) e Intibucá (32.2), pero ninguno de ellos bajan el promedio mundial de homicidios tolerable por las Naciones Unidas que es de 8.8 por cada 100 mil habitantes.

Las alarmantes estadísticas develadas por el Observatorio de la Violencia dan cuenta que el 52.3 por ciento de los homicidios se suscitaron los días sábado, domingo y lunes.

Además el 53.6 por ciento de estas muertes ocurrieron en los departamentos de Atlántida, Cortés y Francisco Morazán. Cabe destacar que el 83.4 por ciento de los homicidios (5 mil 980) se produjeron con arma de fuego.

Los municipios más violentos del territorio nacional fueron San Luis (341), Comayagua; San Fernando (310), Ocotepeque; Cabañas (283), Copán; La Lima (229), Cortés; Las Lajas (225), Comayagua; y Santa Cruz (224), Lempira; San Francisco (207), Atlántida; San Jerónimo (206), Copán.

Un dato que vale la pena mencionar es que en 20 de los 298 municipios del país no se reportó ni un tan solo homicidio el año anterior.

Rectora: “Urge cambiar estrategia”
La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, reconoció que aunque se logró disminuir 0.9 homicidios en 2012, es urgente tomar otro tipo de estrategias para bajar la alta ola de muertes violentas que desangran a Honduras.
 
“Lo que se ha hecho no es suficiente, y si se sigue con las mismas estrategias habrá los mismos resultados, nos preocupa que no se haya hecho la investigación patrimonial a los miembros de la Policía”, lamentó Castellanos.
 
Asimismo, la rectora expresó que de mayo a noviembre de 2012 hubo un promedio de 500 muertes violentas mensuales, en cambio de diciembre a la fecha se incrementaron a 700.
Ante los últimos acontecimientos violentos que involucran a miembros del Ejército hondureño, castellano exigió que “las Fuerzas Armadas tienen que revisar a quiénes están mandando a las calles”.
 
Segunda causa de muertes violentas
Los accidentes de Tránsito aportan la segunda causa de muertes violentas en Honduras al registrarse mil 243 decesos con una tasa de 14.8 por 100 mil habitantes.

Unas 104 personas mensuales perdieron la vida en accidentes viales, con una media de 3 pérdidas diarias por este concepto. Cortés con 331 muertes y Francisco Morazán con 253, se convierten en los principales departamentos con decesos en carreteras.
 
El tema de los suicidios es otro hallazgo que identificó el Observatorio de la Violencia. En 2012 hubo 322 muertes por este renglón, cada 27 horas se quita la vida un hondureño, siendo la asfixia por suspensión (ahorcamiento) la vía preferida para tomar la fatal determinación.
 
Desde el 2005 al 2012, se registran 31 mil 657 víctimas producto de heridas de arma de fuego en este país centroamericano.
 
Violencia en Honduras sigue dejando 20 muertos diarios
 

La tasa de homicidios de Honduras dejó de aumentar en 2012 y se ubicó en 85.5 por cada 100,000 habitantes, pero aún sigue siendo la más alta del mundo, según un informe dado a conocer este miércoles por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
“En 2011 la tasa (de homicidios) estaba en 86.5 por cada 100,000 habitantes y en el 2012 se redujo a 85.5”, precisó Julieta Castellanos, rectora de la Unah.
 
Lo más “significativo” no es la baja de un punto del año pasado con respecto al precedente, sino que la tasa de homicidios, la más alta del mundo, “no creció con la misma tendencia” que traía, pues “siempre hubo un aumento de 7 a 8 puntos” cada año, apuntó la rectora. De acuerdo con el informe del Observatorio de la Violencia, en 2011 fueron asesinadas 7,104 personas, mientras que en 2012 la cifra fue de 7,172 , cifras que una vez relacionada con el crecimiento de la población, resulta en una reducción de un punto porcentual.

 
 
Castellanos explicó que el 77% de las víctimas fueron jóvenes de entre 20 y 30 años y que las ciudades con mayor incidencia de homicidios son San Pedro Sula con 173.6 por cada 100,000 habitantes; La Ceiba con 157.3; Juticalpa con 144.4. Tegucigalpa aparece en el noveno lugar con 88.2. La rectora afirmó que la Disminución de los homicidios “es insuficiente”, sobre todo si se compara la tasa nacional con la mundial, que es de 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.
En 2012 mensualmente se registraron 598 homicidios, con un promedio de 20 víctimas diarias y el 52.3% de los casos se suscitaron los días sábado, domingo y lunes, señala el informe.
“Si se va a seguir haciendo lo mismo se van a tener los mismos resultados”, comentó la rectora en alusión al gobierno del presidente Porfirio Lobo, al que acusó de “falta de voluntad” para diseñar “una verdadera estrategia de seguridad” que revierta la tendencia.
Homicidios en zonas rurales
 
La tasa de muertes violentas en zonas rurales de baja población superó la tasa en ciudades con mayor cantidad de habitantes, según el Informe de Homicidios de 2012. Por ejemplo, en San Luis, Comayagua, se reportó la mayor tasa de homicidios con 341.9 por cada 100 mil habitantes, sobrepasando a otras zonas históricamente sangrientas como San Pedro Sula y Tegucigalpa. Este municipio no figuró en 2011 en la lista de los 15 municipios con mayor tasa de homicidios, pues en ese año el promedio que contabilizó fue de 130 por cada 100 mil habitantes.
Algunos municipios que registraron altas tasas de homicidios por 100 mil habitantes fueron San Fernando, Ocotepeque (310.5); Cabañas, Copán (283); La Lima, Cortés (229); Las Lajas, Comayagua (225); Santa Cruz, Lempira (224.7), y San Francisco, Atlántida (207.9), entre otros. La mayoría de estas zonas son de baja población respecto a otros puntos en donde la criminalidad históricamente ha sido más fuerte.
“Hay que estudiar más porque estas zonas rurales se han convertido en zonas violentas cuando los campos han sido sitios más apacibles”, dijo la rectora castellano.
Los departamentos con mayor tasa de homicidios en 2012 fueron Atlántida (128.), Cortés (128.9), Copán (104.7), Ocotepeque (99.8), Yoro (93.4), Olancho (92.5), Comayagua (92.2) y Colón (90.3). Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia, destacó que gracias a noticias de homicidios publicados en los medios de comunicación, la Policía Nacional confirmó muertes violentas que no les había notificado en los reportes oficiales. La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) emplazó para que al 30 de marzo el gobierno presente un plan de seguridad integral para bajar los índices de violencia.
Rectora de la Unah pide analizar operativos militares
Julieta Castellanos, rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), criticó la participación de militares que hacen patrullajes en asesinatos y por ello solicitó que se analice si conviene su presencia en las calles.
“Las Fuerzas Armadas tienen que revisar a quienes están mandando a las calles”, remarcó.
El 19 de febrero pasado, Geovanny Rápalo Henríquez (16) murió de un disparo en el tórax que le infirió un soldado que era parte de un grupo de militares que daba vigilancia en San Pedro Sula en el marco de la “Operación Libertad”.
Luego, el 25 de febrero anterior también murió Alex Wilfredo Herrera (26), luego de que soldados le dispararan en un confuso incidente en las afueras de una casa donde se realizaba una reunión, siempre en San Pedro Sula. Cinco militares fueron detenidos por este suceso.
Por otro lado, la rectora demandó que se esclarezca el asesinato del hijo del exdirector de la Policía Nacional, José Ricardo Ramírez del Cid, porque de lo contrario la desconfianza hacia esa entidad “se va a profundizar”.




 

 













Violencia en Honduras Causas y Efectos



Actualmente vivimos en un país donde la ciudadanía ha entrado en pánico por los grandes índices de actos violentos, los hondureños carecemos de seguridad hasta en nuestros propios hogares, a través de esta investigación realizada pudimos corroborar que es necesario que nuestros gobernantes tomen decisiones inteligentes y acertadas para combatir tal situación.

En este informe se dan a conocer las diferentes causas y consecuencias relacionadas con la violencia en Honduras y se realiza un análisis sobre la situación de violencia y criminalidad en nuestro país, a partir del procesamiento de la información aportada por distintas instituciones en el país. Se abordan temas de muertes de causa externa, compuesto por homicidios, suicidios, la mujer maltratada, los menores maltratados y los delitos sexuales y la incidencia delictiva.

Se realiza una mirada comparativa de los años 2008, 2009, 2010,2011 y 2012 observándose tendencias y características de las diferentes situaciones en que se expresa la violencia según la región del país. Se espera, que esta aproximación al fenómeno desde la magnitud y caracterización de los hechos, aporte a un mejor entendimiento de la realidad de nuestro país.



CAUSAS DE LA VIOLENCIA EN HONDURAS



El fenómeno de la violencia es muy complejo. Hay muchas causas, y están íntimamente relacionadas unas con otras y conllevan a la delincuencia de menores. En general se agrupan en biológicas, psicológicas, sociales y familiares. Tan sólo por citar algunos ejemplos dentro de cada grupo, tenemos:


CAUSAS BIOLÓGICAS

Se ha mencionado al síndrome de déficit de atención con hiperactividad (DSM IV 314.*/ICD10 F90.*) como causa de problemas de conducta, que sumados a la impulsividad característica del síndrome, pueden producir violencia. Un estudio con niños hiperquinéticos mostró que sólo aquellos que tienen problemas de conducta están en mayor riesgo de convertirse en adolescentes y adultos violentos.

La conclusión es que hay que hacer un esfuerzo para aportar a aquellos niños hiperquinéticos con problemas de conducta recursos terapéuticos más oportunos e intensivos.

Los trastornos hormonales también pueden relacionarse con la violencia: en las mujeres, el síndrome disfórico de la fase luteínica se describió a raíz de los problemas de violencia presentes alrededor de la menstruación, específicamente en los días 1 a 4 y 25 a 28 del ciclo menstrual, pero el síndrome no se ha validado con estudios bien controlados, aunque se ha reportado que hasta el 40 por ciento de las mujeres tienen algún rasgo del síndrome y que entre el 2 y 10 por ciento cumplen con todos los criterios descritos para éste. De 50 mujeres que cometieron crímenes violentos, 44 por ciento lo hizo durante los días
Cercanos a la menstruación, mientras que casi no hubo delitos en las fases ovulatoria y postovulatoria del ciclo menstrual 4. Con frecuencia, el diagnóstico de síndrome disfórico de la fase luteínica está asociado con depresión clínica, que puede en algunos casos explicar su asociación con la violencia.



CAUSAS PSICOLÓGICAS

La violencia se relaciona de manera consistente con un trastorno mental – en realidad de personalidad – en la socio Patía, llamada antes psicopatía y, de acuerdo al DSM-IV, trastorno antisocial de la personalidad (DSM-IV 301.7; ICD-10 F60.2) y su contraparte infantil, el trastorno de la conducta,
Llamado ahora disocial (DSM-IV 312.8; ICD-10 F91.8), aunque hay que aclarar no todos los que padecen este último evolucionan inexorablemente hacia el primero, y de ahí la importancia de la distinción.
El trastorno antisocial de la personalidad se establece entre los 12 y los 15 años, aunque a veces antes, y consiste en comportamiento desviado en el que se violan todos los códigos de conducta impuestos por la familia, el grupo, la escuela, la iglesia, etc.
El individuo actúa bajo el impulso del momento y no muestra arrepentimiento por sus actos. Inicialmente esta violación persistente de las reglas se manifiesta como vandalismo; crueldad con los animales;
 inicio precoz de una vida sexual promiscua, sin cuidado respecto al bienestar de la pareja; incorregibilidad; abuso de sustancias; falta de dirección e incapacidad de conservar trabajos; etc. Salvo que tengan una gran inteligencia o que presenten formas menos graves del trastorno,

CAUSAS SOCIALES

La desigualdad económica es causa de que el individuo desarrolle desesperanza. No se trata de la simple pobreza: hay algunos países o comunidades muy pobres, como el caso de algunos ejidos en México, en los que virtualmente desconocen el robo y la violencia de otro tipo. Sin embargo, la gran diferencia entre ricos y pobres y sobre todo la imposibilidad de progresar socialmente sí causa violencia: la frustración se suma a la evidencia de que no hay otra alternativa para cambiar el destino personal.

Más importante como causa social es la llamada subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que esta hipótesis carece de evidencia experimental, hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte de su comunidad necesitan pasar algunos ritos de iniciación, entre los que se encuentran robar, asaltar o quizá cometer
En la familia, los dos factores que con más frecuencia se asocian al desarrollo de violencia es tener familiares directos que también sean violentos y/o que abusen de sustancias. Un entorno familiar disruptivo potencia las predisposiciones congénitas que algunos individuos tienen frente a la violencia (i.e. síndrome de alcohol fetal) y por sí mismo produce individuos que perciben a la violencia como un recurso para hacer valer derechos dentro de la familia.

EL INDIVIDUO VIOLENTO

En los individuos violentos vemos la interacción de los trastornos descritos. Por ejemplo, en los delincuentes crónicos se encuentran varios o todos los siguientes rasgos.

1. Socialización pobre como niños: pocos amigos, no los conservaban, sin ligas afectivas profundas, etc.
2. Poco supervisados o maltratados por sus padres: los dejaban solos, a su libre albedrío, y cuando estaban presentes, los maltrataban.
3. Buscan sensaciones en forma continua: desde chicos son "niños problema," y los mecanismos de control social no tienen gran influencia sobre ellos.
4. Manejan prejuicios como base de su repertorio: "todos los blancos/negros/mujeres/hombres son así"
5. Abusan del alcohol.
6. Nunca han estado seriamente involucrados en una religión principal.
7. Carecen de remordimientos, o aprenden a elaborar la culpa y así evitarlos.
8. Evitan asumir la responsabilidad de sus actos:
9. construyendo casi siempre una pantalla o justificación que suele ser exitosa para librarlos (i.e. "es que cuando era niño me maltrataban").